Las tiendas online o sitios de comercio electrónico son una categoría especial de páginas web diseñadas específicamente para facilitar el proceso de venta en línea. Es crucial que se planifiquen cuidadosamente su escalabilidad, su estructura tecnológica, los recursos humanos necesarios para administrarla, así como la logística y la seguridad informática.
Estos sitios se distinguen de otros tipos de páginas web por permitir que los usuarios finales realicen pagos en línea. Esto es posible gracias a la integración con sistemas de pago, como PayU, Mercado Pago, Paypal y otros, que a menudo cobran comisiones por su uso. Por esta razón, es vital tener una estrategia de precios clara para mantener niveles óptimos de rentabilidad.
Tener una página web de comercio electrónico tiene varias ventajas importantes. En primer lugar, permite a los negocios llegar a un público más amplio, ya que los clientes pueden realizar compras desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, una tienda en línea puede ser más rentable que una tienda física, ya que no se requiere de un espacio de venta costoso y se pueden ahorrar costos en gastos generales y nóminas de personal.
Además, una tienda en línea puede ser más fácil de administrar, ya que las herramientas de software pueden automatizar muchas de las tareas cotidianas y ofrecer informes detallados de las ventas y las métricas del sitio. Por último, una tienda en línea puede brindar una mejor experiencia al cliente al ofrecer una navegación intuitiva y una amplia variedad de productos, además de permitir que los clientes realicen compras con mayor comodidad y facilidad.